Ayer pude asistir a una misa previa a la sepultación de Azucena del Pilar Nieves Figueroa (Q.E.P.D) y luego ir a su sepelio en el cementerio de San Miguel de Azapa.
Azucena, después de una repentina y corta enfemedad, dejó este mundo terrenal a los 29 años de edad, ciertamente muy joven, le sobreviven su esposo, sus hijos Giovanni, Kattia y Nataly, sus padres y familiares.
Bien lo dijo ayer el sacerdote, Azucena irradiaba alegría, una mujer que tuvo una belleza en toda su magnitud, alta, buenamoza, pero por sobre todo angelical, amistosa y comunicativa, el año pasado egresó de Secretariado Ejecutivo en nuestro plantel educacional, no tuve el privilegio de impartirle clases, pero conversamos en innumerables oportunidades en el Liceo, y un par de veces nos encontramos en 21 de mayo, siempre tuvimos un diálogo entretenido, pero eso no volverá a ocurrir, porque está descansando en un mejor lugar, esto les costará entender a su familia y sus hijos, ella los seguirá protegiendo de la misma forma como lo hacía, pero ahora desde otra dimensión.
El año pasado fué el último de su permanencia en el liceo y participó activamente en el aniversario, representó a su alianza que finalmente no ganó, pero Azucena tuvo la prestancia de mostrar otras cualidades como persona, participando en muchas actividades recreativas, porque fué alegre, espontánea y muy simpática.
Espero que muchos de mis alumnos, que lean la presente publicación, participen con todo su entusiasmo en nuestro aniversario, en ésta vida debe haber tiempo para todo, trabajo, estudio y esparcimiento, como lo hizo en forma brillante Azucena, te recordaremos siempre... y pensar que estuvistes tres años en dependencias del liceo, desde allí lograstes nuevos aprendizajes y dejastes tu alegría.
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